EN DEFENSA DE LAS SEVILLANAS Y LAS RUMBAS

En pleno corazón del Aljarafe, allá dónde el sol empieza a ponerse para dar paso a la luna y las estrellas; en una cuna que se mece entre olores de bodegas, en un rincón de Sentimiento Romero a dos Reinas llamadas Cuatrovitas y Rocío, de Sentimiento Cofrade con nombre de Soledad, Amor, Merced y Gran Poder; en ese Paraíso llamado Bollullos de la Mitación vino al mundo un veintinueve de junio de mil novecientos setenta y ocho un artista, un enamorado de sus tradicciones, de nombre Antonio Enrique Calero Calero. Antonio Calero, lo podemos definir como un trovador, su pasión por las costumbres religiosas de su pueblo le llevaron a ser pregonero de su Hermandad de la Soledad el pasado año dos mil dieciocho. En lo musical, y gracias a su voz, empieza a hacer sus primeros pinitos en la Copla, debutando por primera vez en un escenario en diciembre de dos mil trece en la “Asociación Cultural Amigos de la Copla” de Málaga, interpretando “Capote de Grana y Oro”. Antonio, es bollullero de cu

           Decir Almonte es sinónimo de decir Rocío, de Sentimiento a la Blanca Paloma. Almonte es ese Guardián que vela por la Reina de las Marismas en su Ermita los trescientos sesenta y cinco días del año, con cada primavera envuelta de Romería Rociera, y cada siete años acogiéndola en su regazo vestida de Pastora, a Ella, a María Santísima del Rocío, y al Pastorcito Divino.             Y si Almonte es sinónimo de decir Rocío, Requiebros es sinónimo de “Historia Viva del Género de las Sevillanas”, es sinónimo de cuarenta años en los escenarios, de miles y miles de kilómetros de carreteras, de duro trabajo diario con un único fin, entrar en el alma y el corazón del público. Ese ha de ser uno de los principales fines de las sevillanas y las rumbas en particular, y de la música en general, tocar la fibra de aquel al que va dirigida.             Y de tocar la fibra de los amantes a las sevillanas, lleva Requiebros (Manuel) ocupándose más de cuarenta años, cada primavera nos llegan

          Andalucía, tierra llena de riqueza, punto de encuentro de muchas culturas, desde fenicios, tartessos, romanos, visigodos, árabes, cristianos; Andalucía, cuna de un cielo azul que da luz a los más bellos paraísos terrenales, entre ellos Doñana, un paraje natural que cada primavera se llena de peregrinos, de carretas y Simpecados, en definitiva de Fe caminando hacia la Blanca Paloma.             Frente a Doñana, hay un bello rincón llamado Sanlúcar de Barrameda, a ambas las une la playa conocida como Bajo de Guía. Sanlúcar de Barrameda es el punto de partida hacia el camino rociero de las Hermandades de Cádiz y la Provincia, un lugar donde se une la magia, donde se juntan las aguas saladas de la mar con las dulces de la desembocadura del Guadalquivir. En aquel mágico lugar se rinde pleitesía a María Santísima del Rocío a través del Monumento al Sentimiento Rociero de Sanlúcar de Barrameda, monumento obra de José Manuel Lanza Albarrán, inaugurado y bendecido el quince de jul

Dice el Diccionario de la Real Academia que "Duermevela" es un sueño ligero en que se haya el que está dormitando. Yo a "Duermevela" lo definiría como un bello y dulce sueño, un bello y dulce sueño que nace entre Aznalcóllar y ese paraíso aljarafeño llamado Sanlúcar la Mayor.   "Duermela" nace como regalo para el mundo de las sevillanas y engrandecimiento de nuestra cultura en el año dos mil catorce, con dos trovadores que ya tenían su curriculum en el mundo de las sevillanas, por un lado Francisco Hidalgo Perico​ que fue componente del grupo D´Antaño, por otro José Diego Macías​, en un grupo de solera como Aljarafe, ambos forman un binomio perfecto, un binomio que en cuatro año está cosechando los mayores frutos. La madurez y el buen saber hacer tanto de Francisco como de José Diego es algo que salta a la vista, las ideas claras a la hora de expresar el cante por sevillanas y rumbas se pone de manifiesto en "Dejándonos la piel", trabajo di

           Su cuna fue el sevillano Barrio del Arenal, San Juan de Aznalfarache los brazos que lo acogieron, sevillanos por los cuatro costados, que mejor manera para definir a un gran artista y mejor persona, Juanma Terán.             Juan Manuel Terán Jiménez De Cisneros, es el nombre completo, de este artista que desde muy joven fue adoptando la pasión por las tradiciones de nuestra bella Híspalis, por un lado la devoción cofrade dentro de su Hermandad de Monserrat, por otro, la pasión por el género de las sevillanas. Corrían los primeros años de la década de los ochenta, época en la que Juanma empieza a hacer sus primeros pinitos en la música, lo hace siendo miembro del grupo Brisa del Guadalquivir. En la segunda mitad de la década de los ochenta, Juanma pasa a formar parte del Coro de la Hermandad del Rocío de Sevilla Sur. En la primera mitad de la década de los noventa compagina la labor como miembro del Coro, con la de solista, llegando a actuar en numerosos bares de la sev